A la crisis generalizada que vive el agro nacional, se suman los productores de trigo que están sufriendo los estragos provocados por los bajos precios del grano, muy inferiores al precio de paridad de importación.
Si bien diversos actores reconocen que la cosecha comenzó con un par de semanas de retraso, su desempeño desde la zona centro norte ha sido relativamente normal, pese a que la calidad de la producción se ha visto afectada por los fenómenos climáticos anormales ocurridos en primavera.
Por estos días se inicia la cosecha en la zona sur y a los agricultores les preocupa el precio que, si bien a nivel mundial ha sufrido una baja, en Chile se ven afectados por la “actitud de los poderes compradores que hoy día ya vemos que están parando la compra, que han cerrado sus puertas y eso nos preocupa muchísimo”, según señala un productor de Ñuble, que agrega que “aparece como vital que COTRISA intervenga. Se requieren recursos, pero tenemos la esperanza de que efectivamente esos recursos lleguen a Cotrisa y podamos iniciar una compra relativamente importante de trigo, sobre todo pensando en los pequeños y medianos agricultores que son los que están más complicados”.
Andreas Kobrich, secretario ejecutivo de SOFO Temuco, señaló ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados que “la capacidad productora del país ha estado disminuyendo… disminuye la superficie agrícola en el país y con ello evidentemente nuestra capacidad de poder enfrentar el desafío de alimentar al país. Estamos dependiendo cada día más de agricultores extranjeros que nos abastecen”.
Agregó que en relación con el trigo “existe una brecha muy importante entre el precio de internación o el costo alternativo de internación que calcula ODEPA” y afirmó que “da la impresión de que está absolutamente cubierta la demanda, y eso trae la inquietud para los agricultores de que no existiría o no existe interés por el trigo producido en Chile.
Yo creo que esa es la realidad, muy simple: la industria señala no tener interés a través de las demostraciones que hace. Una industria que está quince días abierta y ahora cierra el poder de compra, cuando todavía ni siquiera se inicia bien la cosecha en el país”.
Kobrich sostuvo que “esto ha afectado principalmente a la agricultura familiar campesina y a los medianos agricultores, que siempre son los que están más vulnerables a este vaivén de los mercados. Enfrentamos una segunda temporada con costos muy altos. No me quiero referir ni reclamar por los costos, pero hay algo que no está no está conversando: los costos no conversan con los precios”. A su juicio, los productores no soportarán “un segundo año con malos resultados, con un precio tan deprimido”.
En opinión del secretario ejecutivo de SOFO, es importante que “COTRISA intervenga, de señales claras o señales políticas al mercado para que efectivamente exista interés por el trigo chileno. Hoy día, al igual que el año pasado, los agricultores nos quedamos con la impresión de que no hay interés por parte de la industria por adquirir el trigo o la avena o el raps”.
Para el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela, “estamos en una situación bien compleja” en relación con la caída del precio del trigo, situación que justifica señalando que “está agravado por el tema de la lluvia y por la calidad, como lo expuso la semana pasada ODEPA. Por eso hay una mesa en que están todos los actores: están los molineros, están también por cierto los productores de distintas asociaciones. Se mide la capacidad protéica del trigo. Y las calidades, producto de la lluvia y de la situación climática que tuvimos, no son de las mejores. También hay un castigo y se compite con el trigo puesto en nuestros puertos (importado) de calidad más uniforme, entonces hay una complejidad adicional.
Además, el ministro Valenzuela señala que “ha sido complejo reparar el daño causado en el gobierno anterior, que descapitalizó en 9000 millones (de pesos) a COTRISA, en el año 2020-2021”.
Por otra parte, el secretario de Estado advierte que “quiero ser muy responsable y que seamos muy estrictos en lo que hacemos, porque si por cualquier crisis de precio el Estado tiene que intervenir ya no solo la emergencia fundada, podemos irnos a un tobogán complejo. Entonces se requiere en esto de la corresponsabilidad, evitar todo tipo de populismo todo tipo de irresponsabilidad y ser muy acotado en lo que se puede o no se puede hacer”.
Ante diversos llamados orientados a que COTRISA intervenga en el mercado, el presidente del directorio de la empresa estatal, Iván Nazif, señaló ante la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados que la compañía “solo puede comprar en relación con el precio internacional. Nosotros no podemos comprar para perder, entonces es el precio del mercado internacional el que nos da la señal”. Sobre el poder comprador, advirtió que se trata de “una industria que no está compuesta por demasiados molinos, son del orden de setenta. Y luego tenemos los panaderos que son muchos, pero ahí tenemos una estrechez en el flujo del mercado”.
La diputada Gloria Naveillán afirmó que “el gobierno anterior estaba obcecado con sacar a COTRISA de la existencia, que cumple un papel bien importante para el pequeño y para el mediano agricultor, porque el grande de alguna manera tiene espaldas, tiene financiamiento. Pero el que funciona con el crédito que tiene que pagar cuando cosecha, para él la señal que COTRISA puede dar es importancia. Desgraciadamente tuvimos un gobierno anterior con ministros de agricultura que parece que no entendieron esto, porque por algún motivo seguramente económico, era más que nada lo económico lo que primaba en el gobierno anterior, consideró que no era relevante la existencia de COTRISA”.
Según la diputada de Malleco, “cuando yo escucho decir que el precio internacional es bajo y veo lo que le están pagando al productor nacional que es aún más bajo… desde hace muchos años los que estamos en el mundo agrícola tenemos sospechas de qué es lo que pasa en este mundo, en este mundo curioso que nos compra los insumos al precio que quieren, cuando quieren y como quieren y que lo pagan como quieren también. Y después viene el otro mundo, que es el que produce el producto final también al precio que quiere, como quiere y cuando quiere”.
En opinión de Naveillán, “buena parte del presupuesto para compra de granos que financia o apoya a un tipo de productor, que es muy pequeño, el que le encanta al ministro (Esteban Valenzuela), que es la agricultura familiar campesina pero que no es el que alimenta Chile, pues el que alimenta a Chile es el pequeño el mediano y el grande, no es la agricultura familiar campesina”.
DETERMINACIÓN DEL PRECIO
Para la formación del precio en el mercado interno, los molinos publican en COTRISA el precio compra. ODEPA, por su parte, publica el precio del trigo importado. Al revisar ambos guarismos resulta incomprensible que los molinos paguen al productor nacional un valor muy inferior al del trigo importado, sin una justificación técnica, haciendo uso de la posición dominante en que se encuentran al ser pocos compradores.
Las consecuencias de lo anterior “serán nefastas: seguirán saliendo productores del mercado, se seguirán perdiendo tierras agrícolas, aumentaremos la dependencia de las importaciones y a la gente le seguirán subiendo los costos de la alimentación, lo que es una paradoja porque a los productores les pagan menos, las fábricas procesadoras pagan lo que quieren, pero el consumidor en el supermercado o en el almacén paga a precio internacional. Y es incomprensible que el gobierno no haga nada”, señala un productor de grano de la región de La Araucanía.
Además, hace un llamado a que “el gobierno empiece a hacerse cargo del problema. Acá hay un ejemplo claro de un abuso, los molinos abusan de los agricultores. El trigo es un commodity, como el cobre, que se transa en la en la bolsa de Londres y a nadie se le ocurriría pagar menos de su precio internacional. Las materias primas tienen un precio y ese precio lo define al mercado internacional y eso es lo que hay que pagar. Acá están obligando a la industria a vender bajo el precio internacional solamente porque tienen la capacidad de hacerlo”.
