La Comisión de Economía de la Cámara aprobó la idea de legislar un proyecto que busca asegurar estacionamientos gratuitos para pacientes y quienes los acompañen en centros de salud públicos y privados.
La propuesta modifica la Ley del Consumidor para ampliar una gratuidad que hoy solo rige en casos de urgencia.
De avanzar, los recintos ya no podrán cobrar por el uso de estacionamientos cuando se trate de consultas programadas, tratamientos, hospitalizaciones o controles médicos posteriores.
El proyecto establece que cada recinto tendrá un plazo de tres meses para implementar un mecanismo de control que permita ejercer este derecho. En caso de incumplimiento, se aplicarán multas entre 100 y 150 UTM, monto que se duplicará si existe reincidencia.
Durante la discusión, el presidente de la comisión, Víctor Alejandro Pino, recalcó que aún deben fijarse los criterios sobre quiénes serán considerados acompañantes beneficiados, para evitar interpretaciones restrictivas o abusos del sistema.
En la misma línea, el diputado Boris Barrera señaló que la medida responde a una demanda frecuente de usuarios, especialmente en hospitales públicos donde los estacionamientos concesionados tienen costos elevados.
Sin embargo, enfatizó que también se deben precisar las responsabilidades al momento de aplicar multas, especialmente cuando un recinto cobre tarifas pese a la prohibición.
El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) valoró la intención del proyecto de prohibir cobros por estacionamiento, pero llamó a establecer límites claros. La directora (s), Carolina González, explicó que la ampliación del beneficio podría generar una sobredemanda de estacionamientos si no se regula el número de vehículos o el parentesco de los acompañantes.
Añadió que, pese a la preocupación ciudadana, los reclamos formales por este tema han sido escasos en los últimos dos años.
En tanto, la Corporación Nacional de Consumidores (Conadecus) coincidió en que el proyecto requiere mayor precisión, sobre todo para definir en qué tipo de prestaciones médicas operará la gratuidad y qué mecanismos de control utilizarán los recintos. La organización propuso sistemas automáticos y resguardos de confidencialidad para evitar arbitrariedades.
Desde Clínicas de Chile plantearon que la medida debe resguardar el uso correcto de los estacionamientos, recordando que en épocas anteriores —cuando no se cobraba— los espacios se llenaban con vehículos de personas que no iban a atenderse, afectando a los propios pacientes.

