Un sumario administrativo será abierto en el Hospital Regional de Puerto Montt por el caso de un adulto mayor que murió pocos días después de esperar más de 4 horas por atención médica, situación que agravó su estado, pues era un paciente prioritario.
Debido a la larga espera, Leonel Vargas de 70 años, terminó sufriendo una seguidilla de paros cardiorrespiratorios que empeoraron su situación, llevándolo a su muerte.
Vargas, quien sufría diabetes tipo 2 y otras patologías de base, fue inicialmente diagnosticado con una probable sepsis de foco abdominal en el SAPU Carmela Carvajal de la zona.
Desde tal recinto fue derivado al Hospital Regional de Puerto Montt, donde fue reevaluado en la misma categoría prioritaria (C2), la que contempla un tiempo de respuesta en la atención de solo 30 minutos, aproximadamente.
Como el establecimiento no contaba en tal momento con camillas, el adulto mayor fue ubicado en un sillón del pasillo de la unidad de Urgencias. Ahí, esperó por 4 horas y 22 minutos.
En dicho período, y según su familia, Vargas evidenció diversos síntomas, entre ellos dolor intenso, palidez y malestar general.
Esto fue advertido por sus hijos al enfermero de turno en varias ocasiones, quien, aseguran, les habría respondido de manera despectiva que faltaba poco tiempo para su atención. Así lo relató a Radio Bío Bío Jhon Vargas, uno de sus hijos.
El hombre, tras perder la consciencia en el lugar, sufrió un total de 3 paros cardiorrespiratorios, teniendo que ser ingresado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del recinto hospitalario.
Vargas permaneció ahí conectado a ventilación mecánica hasta su fallecimiento, 3 días después. Al respecto, su hijo, Jhon, señaló que alrededor de 4 semanas antes del deceso, a su padre le habían amputado dos dedos de un pie, pero se mantenía estable.
Finalmente, desde el Hospital Regional de Puerto Montt informaron en un breve comunicado que ya tomaron contacto con un familiar del fallecido
Asimismo, confirmaron que producto de la gravedad de los hechos acontecidos, el director del establecimiento, Jorge Andrade, instruyó un sumario para determinar las responsabilidades administrativas.
