Durante el debate presidencial organizado por la Asociación de Radiodifusores de Chile (Archi), el candidato Eduardo Artés protagonizó una intensa discusión al referirse a los estudiantes involucrados en disturbios. Aseguró que comprende la rabia juvenil frente a un sistema que “maltrata a los alumnos” y que, aunque no legitima la violencia, “jamás dejará de estar con los estudiantes, incluso con aquellos que tiran la bomba molotov”.
El aspirante presidencial argumentó que la raíz del problema está en la crisis estructural de la educación pública, a la que calificó como “abandonada y desprovista de recursos”. En ese sentido, sostuvo que su postura responde a una visión pedagógica y humana, señalando que “cuando uno deja de ver al alumno como persona, deja de ser profesor”.
Sus dichos generaron una fuerte réplica de Johannes Kaiser, candidato del Partido Nacional Libertario, quien advirtió que “el uso de menores para cometer delitos es un delito”. El intercambio subió de tono cuando Artés lo tildó de “vergüenza” por su visión educativa, a lo que Kaiser respondió: “A usted se le va a aplicar la ley”. El debate continuó con un cruce de acusaciones entre ambos postulantes.

