Vecinos de El Olivar y Villa Independencia, en Viña del Mar, denunciaron cobros excesivos e injustificados de electricidad por parte de Chilquinta, a pesar de que sus viviendas fueron completamente destruidas en el megaincendio del 2 y 3 de febrero de 2024. Algunos incluso recibieron órdenes de corte en direcciones donde no quedó nada en pie, situación que ha generado profunda molestia y frustración en la comunidad damnificada.
Líderes vecinales y organizaciones sociales calificaron los cobros —que en algunos casos superan los 800 mil pesos— como una muestra de desconexión entre la empresa y la realidad que viven las familias, que aún esperan avances concretos en la reconstrucción. “La prioridad debería ser acompañar y apoyar, no sumar nuevas cargas”, señaló Amanda Guerra, de la ONG Sobrevivientes.
Desde Chilquinta explicaron que, por procedimientos internos, deben seguir emitiendo boletas a las direcciones registradas, aunque aseguraron que no ejecutarán cortes de suministro en el caso de clientes reconocidos como damnificados. Sin embargo, los vecinos insisten en que se requiere una mejor coordinación entre autoridades, empresas y comunidad para evitar este tipo de situaciones, que consideran un golpe adicional tras la tragedia.