Una auditoría de la Contraloría General reveló que la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb) entregó solo un 34% de los kits de útiles escolares comprometidos para el año 2024, con más de 1,4 millones aún pendientes a septiembre. El retraso, de al menos cinco meses, afectó a estudiantes de escuelas públicas y subvencionadas, quienes debían recibir estos implementos desde marzo, inicio del año escolar.
La investigación detectó que la demora se originó en problemas con las licitaciones: la primera fue declarada desierta por exigencias técnicas no justificadas, como que los lápices eran hexagonales y no rectangulares. En la segunda licitación, Junaeb modificó los criterios, lo que permitió avanzar, pero con un importante desfase. Además, se evidencia que la empresa contratada para la distribución no contaba con flota propia ni el giro comercial adecuado, lo que demuestra una deficiente planificación institucional.
La Contraloría también advirtió que los kits entregados eran insuficientes respecto a las necesidades curriculares. Por ello, anunció el inicio de un sumario administrativo para determinar las responsabilidades en las irregularidades detectadas, cuestionando la capacidad de Junaeb para cumplir con una tarea clave para millas de estudiantes del país.