El Gobierno dio luz verde a la adquisición de pistolas taser por parte de Carabineros, luego de un retraso de cinco meses en su implementación. Estos Dispositivos Electrónicos de Inmovilización Temporal (DEIT) habían sido aprobados en febrero mediante un protocolo de uso firmado por el inspector general Enrique Monrás, y su aplicación estaba inicialmente prevista para marzo, especialmente en procedimientos vinculados a casos de violencia intrafamiliar.
La autorización fue emitida por la Subsecretaría de Seguridad Pública el viernes 22 de agosto, tras la solicitud formal ingresada a comienzos de esa semana. Durante los meses de espera, el tema generó debate en la Unidad Consultiva para la reforma de Carabineros, donde surgieron dudas sobre la extensión de su uso más allá de la violencia intrafamiliar, incorporando también situaciones del plan cuadrante de seguridad preventiva. Desde organismos como Amnistía Internacional se han expresado críticas por la falta de información y certezas respecto de los alcances de su implementación.
Con la autorización ya entregada, Carabineros activará ahora el proceso de compra de pistolas taser modelo DATE, cuyo valor por unidad se estima en 5 millones de pesos. Junto con ello, se pondrán en marcha las capacitaciones correspondientes para el personal policial y posteriormente el plan piloto, que se espera comience antes de que finalice 2025, con foco en casos de violencia intrafamiliar y posibles aplicaciones en otras situaciones de seguridad pública.