El taxista que trasladó al sicario Alberto Carlos Mejía —vinculado al asesinato del empresario conocido como el «Rey de Meiggs»— hasta la frontera con Perú rompió el silencio y entregó su versión de los hechos. En entrevista con CHV, relató cómo Mejía se sumó de forma discreta a un viaje colectivo que ofrecía desde la terminal de autobuses de Arica, sin que él supiera de quién se dirigía. «Yo estaba ofreciendo el taxi para la frontera… él llegó y se sumó, como bien quitado de bulla», declaró.
Según su testimonio, recién se enteró de la gravedad del pasajero tras ser contactado por la PDI y el OS-9. «Yo desconociendo que esta persona era el sicario, le ofrecí el servicio de taxi», señaló. Durante el trayecto, el conductor escuchó una conversación entre Mejía y otro sujeto, donde ambos se jactaban de haber estado presos en otros países, incluyendo Estados Unidos, lo que le llamó profundamente la atención.
El viaje culminó en el complejo fronterizo de Chacalluta. Ahí, aseguró que los pasajeros fueron controlados por militares. “Dos de las personas que se fueron ilegales las devolvieron, y lo más probable es que con la otra persona pasó”, indicó, dejando en evidencia posibles falencias en el control fronterizo.