La bancada de la UDI cuestionó duramente al Gobierno tras el cierre del acuerdo de reajuste del sector público, acusándolo de intentar “dejar amarrado el Estado” antes del cambio de mando del próximo 11 de marzo. El jefe de bancada, diputado Henry Leal, apuntó a una cláusula del reajuste —que contempla un aumento del 3,4%— que, a su juicio, limitaría los despidos y dificultaría el recambio de cargos de confianza del próximo Ejecutivo.
“Es vergonzosa la actitud del Gobierno. Aparte de todos los problemas que tenemos en Chile, ahora se van, pero quieren dejar a todos sus amigotes apitutados y amarrados”, sostuvo Leal, calificando la medida como una “ley de amarre”. El parlamentario afirmó que esta disposición contradice el mensaje expresado por la ciudadanía en las urnas y vulnera el principio de alternancia democrática.
El diputado aclaró que sus críticas no se dirigen a los funcionarios de carrera, sino a lo que denominó “operadores políticos” incorporados por afinidad ideológica. Desde la UDI anunciaron que rechazarán estas normas durante la tramitación legislativa y emplazaron al Ejecutivo a rectificar, advirtiendo que insistir en esta lógica profundiza la desconfianza ciudadana y afecta el normal traspaso democrático del poder.

