El Presidente Gabriel Boric anunció el envío al Congreso de una reforma constitucional a Gendarmería de Chile, luego del operativo de la PDI que permitió desarticular una red de corrupción al interior del organismo penitenciario, con 44 gendarmes detenidos. Según la investigación, los funcionarios facilitaban el ingreso de elementos prohibidos a recintos carcelarios a cambio de sobornos.
El Mandatario explicó que la iniciativa busca separar las funciones de seguridad pública de las de reinserción social. De este modo, Gendarmería pasaría a depender del Ministerio de Seguridad Pública como institución de seguridad, mientras que las labores de reinserción quedarían bajo el Ministerio de Justicia, en una nueva entidad especializada. Boric señaló que la propuesta fue conversada con el Presidente electo, José Antonio Kast, y expresó su expectativa de contar con apoyo transversal.
En tanto, el ministro de Justicia, Jaime Gajardo, respaldó al director nacional de Gendarmería, Rubén Pérez, destacando que gracias al trabajo liderado por la actual dirección fue posible realizar la intervención en el recinto Santiago Uno. Pérez asumió el cargo el pasado 14 de diciembre, tras la renuncia de su antecesor, y cuenta —según recalcó el Ejecutivo— con pleno respaldo del Gobierno en el marco del fortalecimiento de la agenda de seguridad pública.

