El proyecto de ley de eutanasia, una de las principales banderas del gobierno del Presidente Gabriel Boric en materia de salud, sufrió un nuevo retraso luego de que no alcanzara a ser votado en la sala del Senado esta semana, pese a estar en tabla. La postergación de la discusión para enero encendió las alertas en el oficialismo, que advierte que el estrecho margen de tiempo antes del cambio de mando podría poner en riesgo su aprobación definitiva.
Desde el oficialismo acusaron a sectores de la oposición, particularmente a la UDI, de dilatar la tramitación de la iniciativa. El diputado Vlado Mirosevic, impulsor del proyecto desde 2014, sostuvo que existió un bloqueo político pese a la urgencia del Ejecutivo, mientras que senadores oficialistas alertaron que los nuevos plazos dejan un escenario ajustado para convertir la propuesta en ley antes del término del actual gobierno.
En la oposición, en tanto, rechazaron las acusaciones de obstruccionismo. El senador UDI Sergio Gahona afirmó que la postergación respondió al agotamiento del tiempo de la sesión y a la priorización de otras iniciativas, llamando a la “tranquilidad” en el debate. El proyecto, que permitiría la muerte asistida bajo estrictos requisitos médicos y legales, podría incluso ser derivado a una comisión mixta, lo que prolongaría aún más su tramitación legislativa.

