A partir del 29 de septiembre comenzará el proceso de demolición de la toma Calicheros en la comuna de Quilpué, con las primeras acciones de logística para concretar la orden en los días siguientes.
Lo anterior fue confirmado por la Seremi de Vivienda y Urbanismo de Valparaíso, institución que comunicó que la licitación para demoler avanzó de acuerdo con lo programado, posibilitando que el próximo lunes se inicien los primeros trabajos en terreno.
Belén Paredes, jefa de la secretaría, aseguró que, además, “estamos coordinando junto a la delegación presidencial, los servicios, instituciones y el municipio, para proceder de acuerdo al resguardo de los derechos de las personas, mascotas y ocupantes del sector”.
De esta forma, se desvanece la incertidumbre respecto al futuro del terreno, perteneciente a la familia de Alejandro Correa, empresario asesinado por sicariato en el año 2020.
Ante ello, Jeanette Bruna, abogada de la familia Correa, valoró que se haya mantenido una postura firme con el proceso, pero criticó que la demolición comience con la nomenclatura de “trabajos logísticos”.
Por otra parte, el día de ayer se registró una manifestación de ocupantes, quienes acusaron que existe una vulneración de sus derechos al no existir una orden de desalojo previa.
Pese a que la Corte Suprema ratificó la resolución en 2024, Jazmín Durán, presidenta de la Comunidad Terrazas del Marga Marga -ubicada al interior de la toma- hizo un llamado para que se les otorgue el tiempo suficiente para salir del terreno.
“Dennos el tiempo suficiente para salir dignamente y no tener que estar botando nuestras casas, que pucha que nos costaron construir“, subrayó.
Cabe destacar que el catastro voluntario realizado por la Municipalidad de Quilpué no alcanzó los resultados esperados, registrando apenas una decena de personas que ocupan el predio, encontrándose lejos del número real de familias.
