Una fuerte controversia política y social se desató en la ciudad italiana de Cinisello Balsamo, cercana a Milán, luego de que el partido Hermanos de Italia —liderado por la primera ministra Giorgia Meloni— propusiera cambiar el nombre del polideportivo Salvador Allende por el del diseñador Giorgio Armani, fallecido en septiembre.
El recinto lleva el nombre del expresidente chileno en homenaje a los refugiados que llegaron a esa ciudad tras el golpe militar de 1973, y cuya comunidad mantiene un fuerte vínculo con la historia democrática de Chile. La propuesta fue rechazada por concejales de izquierda, quienes calificaron la iniciativa como un acto de “revisionismo histórico” y un intento de “borrar la memoria antifascista” asociada a la solidaridad con los exiliados chilenos.
El debate municipal terminó en enfrentamientos verbales y suspensión de la sesión, según reportaron medios italianos. Mientras el impulsor de la medida, Maurizio Colosimo, argumentó que el cambio busca honrar el legado deportivo de Armani, la oposición local acusó que se trata de una provocación política.
El caso ha generado reacciones en la comunidad chilena residente en Italia, que ve en este intento una falta de respeto al simbolismo del nombre Salvador Allende, emblema de la lucha por la democracia y los derechos humanos durante el exilio.

