Un oficio de la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio Nº4 de Avellaneda ordenó la liberación de 103 ciudadanos chilenos y un argentino, quienes fueron detenidos tras los graves incidentes ocurridos entre barristas de Universidad de Chile e Independiente, en lo que la prensa argentina denominó la “barbarie de Avellaneda”.
La medida judicial se concretó gracias a las gestiones de la concesionaria Azul Azul y de la Embajada de Chile en Argentina, que se mantuvieron en Buenos Aires coordinando acciones para resguardar a los compatriotas. El oficio instruyó a la policía liberar a los detenidos, previa verificación de impedimentos legales, en aplicación del artículo 161 del Código de Procedimiento Penal argentino.
El listado incluye a personas de entre 18 y 56 años provenientes de distintas regiones de Chile, además de un ciudadano argentino. El presidente Gabriel Boric confirmó la resolución a través de su cuenta en X, destacando que el Gobierno seguirá trabajando tanto en la defensa de los derechos de los chilenos como en la erradicación de la violencia en los estadios.