Un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios de Chile (Odecu) reveló graves incumplimientos a la normativa de consumo en los malls chinos.
De hecho, desde la presidencia de esa organización deslizaron, tajantemente, que al comprar en esos recintos las personas se enfrentan a un comercio informal, como el de los ambulantes, pero camuflados en un local.
Y si bien en análisis (disponible al final de esta nota) consideró a locales ubicados en la región Metropolitana, no descartó que aquellas conductas sean replicadas por los cientos que se han instalado en el resto del país.
Entre los principales hallazgos se detectó la comercialización de productos sin etiquetado en español, la ausencia de sellos de certificaciones en artículos electrónicos y la entrega de documentos que simulan boletas, como “preboletas” o vales, que no tienen validez tributaria ni permiten ejercer el derecho a garantía legal.
La Odecu dio a conocer los resultados de un estudio exploratorio realizado en malls chinos de la región Metropolitana, en el cual se constataron “múltiples vulneraciones a los derechos de las personas consumidoras”.
La investigación, basada en visitas con cliente oculto a 19 tiendas ubicadas en la región Metropolitana -en las comunas de Santiago, Ñuñoa, Providencia, La Florida y Las Condes- evidenció “patrones preocupantes en materia de rotulación, documentación de compra, certificación de productos y garantías legales”.
“En un contexto donde según datos de Cadem (2024) un 77% de los chilenos afirma comprar habitualmente en malls chinos, el estudio identificó, entre otros hallazgos, la comercialización de productos sin etiquetado en español, ausencia de certificaciones obligatorias como la de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) en artículos electrónicos; y la entrega de documentos que simulan boletas, como “preboletas” o vales, que no tienen validez tributaria ni permiten ejercer el derecho a garantía legal”, afirmó la Odecu en un comunicado.
En relación con las políticas de cambios y devoluciones, se constató que la mayoría de las tiendas limita los cambios solo a productos con fallas y excluye expresamente la devolución de dinero.
Algunas tiendas incluso “anulan el derecho a cambio al aplicar descuentos por cantidad, situación que afecta la equidad de la relación de consumo”, dijo el estudio.
Además, descubrió una importante desigualdad territorial: mientras tiendas ubicadas en comunas del sector oriente muestran niveles más altos de cumplimiento; en zonas como Franklin la informalidad es mayor y la entrega de documentación válida es excepcional.
Stefan Larenas Riobó, presidente de Odecu, comentó que al acudir a uno de estos malls, el consumidor “se enfrenta a un comercio informal camuflado bajo estructuras físicas modernas”.
“Que un importante porcentaje de la población compre regularmente en estos recintos no puede ser excusa para ignorar las obligaciones mínimas que establece la ley. Hay una vulneración clara y sostenida de derechos”, señaló.
Larenas fue enfático en apuntar que en estos casos “no se trata solo de fiscalizar más, sino de adaptar la legislación a una realidad comercial que se mueve en los márgenes”.
“Las personas consumidoras no pueden seguir enfrentando estas asimetrías sin respaldo institucional”, precisó al respecto.
La Odecu, por último, enviará los resultados de este análisis al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), la SEC, Servicio de Impuestos Internos (SII) y los tribunales competentes, “con el fin de contribuir a una discusión urgente sobre comercio informal, protección efectiva de los consumidores y equidad en el acceso a derechos básicos”, dijo.
