El padre de un extrabajador con TEA que fue víctima de torturas y vejámenes por parte de colegas en el Hospital de Osorno, en la región de Los Lagos, denunció que uno de los implicados le envió un correo electrónico a su hijo para pedirle que declarara a su favor y así evitar un posible despido. Las agresiones ocurrieron entre 2018 y 2020, mientras la víctima trabajaba en el área de informática, y quedaron registradas en videos que muestran malos tratos en una casa arrendada para funcionarios y labores administrativos. Hasta el momento, los cuatro trabajadores involucrados no han sido desvinculados.
Entre los vejámenes que sufrió el extrabajador se incluyen ataduras de pies y manos, corte de pelo involuntario y quemaduras con vapor. El padre relató que su hijo nunca le entregó todos los detalles para protegerlo, pero sí reveló que fue víctima de agresiones grupales y que llegó a esguinzarse un dedo, hecho que fue denunciado ante la jefatura del hospital y la Fiscalía. El primer sumario interno no derivó en sanciones, debido a que los acusados habrían coordinado testimonios en contra de la víctima.
El correo enviado el 2 de septiembre por uno de los agresores motivó la reapertura del sumario. En el mensaje, el agresor pedía perdón y solicitaba que la víctima declarara a su favor para evitar perder su empleo, calificando los hechos de simples “tallas” entre colegas. El padre del afectado anunció que presentará acciones legales, utilizando el correo como evidencia, y aseguró que su objetivo es que los responsables paguen por sus delitos y que se haga justicia.