Este lunes, el candidato presidencial del Partido Republicano, José Antonio Kast, presentó sus ejes programáticos en materia de seguridad, denominados “Las 5 de Kast”.
El abanderado promete “orden, seguridad y poder del Estado para recuperar el país”. Esto, mediante cinco principales medidas que buscan combatir la delincuencia y el crimen organizado.
En primer lugar, está desarrollar “la Fuerza de Tarea Nacional más grande de Chile“; haciendo que Carabineros, PDI, Gendarmería, Fiscalía, Aduanas, Impuestos Internos, UAF y la Agencia Nacional de Inteligencia actúen “bajo coordinación estratégica, unidos en una misma causa pero respetando sus atribuciones, funciones y límites”.
“Además, se coordinarán con las organizaciones comunitarias y cámaras de comercio y municipios para la elaboración de protocolos de respuesta rápida conjunta. Los coordinadores de seguridad serán principalmente personas que cuenten con instrucción militar o policial, para garantizar conocimiento técnico y práctico, disciplina, cohesión y capacidad de respuesta”, precisan desde el equipo de Kast.
En segundo lugar, está “aumentar la dotación de Carabineros durante los próximos 4 años, con un despliegue que priorice los territorios más golpeados por el narcotráfico, las fronteras vulnerables y los barrios residenciales y comerciales donde el Estado se ha retirado”.
“Estos nuevos efectivos estarán en las calles de día y de noche, con patrullajes permanentes, cobertura nocturna y presencia real en cada comuna”, aseguran.
Equipamiento y protección a uniformados
Tercero, está el que, en los primeros seis meses de gobierno, se priorizaría “la renovación del armamento y el equipamiento táctico de Carabineros, PDI y Gendarmería“.
“Vamos a modernizar vehículos blindados, dotar de nuevas tecnologías de comunicación, reforzar chalecos, cascos, drones, sistemas de vigilancia y unidades de respuesta rápida para que la autoridad tenga siempre la ventaja frente al crimen”, afirman.
Cuarto, Kast promete el reconocer y proteger a los uniformados. “No podemos seguir tratándolos como funcionarios más: ellos son la primera línea en la defensa de Chile”, postulan.
“Por eso, subiremos la asignación de riesgo para quienes patrullan, persiguen delincuentes y ponen el cuerpo para que los demás podamos vivir en paz. Y como no los dejaremos solos crearemos un sistema de asesoría y defensa legal inmediata para funcionarios enfrentados a procesos judiciales derivados del cumplimiento del deber“, señalan.
“Y si un Carabinero o policía muere o queda impedido en el cumplimiento de su deber, su familia no tendrá que esperar años ni mendigar apoyo: implementaremos un seguro de vida integral con pago inmediato, beneficios económicos permanentes, cobertura médica y de rehabilitación“, agregan.
Desarticulación del narcotráfico en los barrios
Finalmente, en quinto lugar, desde Republicanos proponen la “desarticulación social y cultural del poder del narcotráfico“. Esto, mediante “un urbanismo táctico y de control situacional que permita instalar iluminación, cámaras, mantenimiento y control de microespacios”.
“Lo anterior debe ir unido necesariamente a la prevención focalizada en barrios críticos y con programas de intervención en empleo juvenil acelerado, deporte, tutorías y salud mental. Asimismo se requiere trabajar con las familias y las escuelas para prevenir delitos, inhibir el consumo de drogas y generar conciencia”, postulan.
“Finalmente, todos los bienes, propiedades y recursos comisados al narcotráfico se destinarán a programas de infancia y rehabilitación social. Cada peso incautado a los delincuentes será devuelto en forma de protección, prevención y oportunidades para los niños de Chile. La implementación de programas de prevención (para posibles consumidores) e inhibición (para actuales consumidores) de uso de drogas, será una prioridad”, concluyen.