El Fondo Autónomo de Protección Previsional (FAPP), creado con la reforma de pensiones para gestionar el llamado «préstamo» de los afiliados al Estado, publicó las remuneraciones de sus integrantes correspondientes a agosto, su primer mes de operación. Los consejeros del organismo perciben dietas por sesión, que ascienden a 18 UF ($709 mil) con un máximo de 14 sesiones al mes, mientras que el presidente recibe 20 UF ($787 mil) por sesión. Así, Enrique Marshall Rivera obtuvo $10.968.706 brutos y $9.378.084 líquidos, mientras que la vicepresidenta y los consejeros recibieron cerca de $9,87 millones brutos mensuales.
En cuanto a la alta dirección, el director ejecutivo, Sergio Soto González, con amplia experiencia en la industria financiera, recibió $20 millones brutos y $14,13 millones líquidos. Otros cargos clave percibieron sueldos de entre $7,5 y $18,5 millones brutos, incluyendo directores de tecnología, administración y asuntos jurídicos. La política de remuneraciones del FAPP fue diseñada para atraer y retener profesionales con experiencia, tomando como referencia las rentas del sector público, el Banco Central y empresas financieras privadas. En total, la entidad destinó $127 millones a sueldos en agosto.
La publicación de los montos generó críticas políticas. José Antonio Kast, candidato presidencial de Republicanos, cuestionó que los recursos de los chilenos se destinen a altos salarios y exfuncionarios del gobierno en vez de mejorar el ahorro previsional. La discusión sobre la eliminación del préstamo a los afiliados y el rol del FAPP continúa generando debate tanto en el oficialismo como en la oposición.