Este martes, la Sala de la Cámara de Diputados decidió archivar por un año el proyecto que buscaba modificar el pago de la dieta vitalicia a los expresidentes de la República, luego de no alcanzar el quorum requerido.
Actualmente, según datos del portal de transparencia del Senado, los exmandatarios reciben hasta 7 millones 300 mil pesos mensuales de dieta, además de asignaciones especiales que bordean los 10 millones por traslados y funcionamiento de oficinas.
La iniciativa reunía varias propuestas de la oposición en una sola reforma constitucional. Una de las indicaciones, respaldada por la UDI, planteaba que los expresidentes solo pudieran acceder a la dieta al cumplir 65 años, equiparándola con la edad de jubilación de los chilenos y chilenas.
El punto de fondo —reconocido incluso por parlamentarios opositores— era evitar que el presidente Gabriel Boric, quien dejará La Moneda con 40 años, reciba este beneficio por el resto de su vida.
Durante la discusión, la diputada de RN Camila Flores, fue tajante en que a su juicio no debería existir la dieta para los exmandatarios.
En la vereda oficialista, en tanto, acusaron que la oposición personalizó el debate en Boric y recordaron que la dieta no corresponde a una pensión.
Así lo subrayó el diputado del Frente Amplio, Gonzalo Winter, quien argumentó que la dieta “no es una pensión”.Desde la UDI, en cambio, el diputado Henry Leal insistió en la necesidad de impedir que el actual mandatario reciba un beneficio vitalicio.
Sin embargo, no toda la oposición estuvo alineada. El diputado de Evópoli, Francisco Undurrag, se desmarcó, argumentando que es preferible que los expresidentes tengan respaldo del Estado y no terminen contratados por grandes corporaciones como lobistas, lo que —a su juicio— podría afectar la soberanía nacional.
Finalmente, la reforma no alcanzó los 87 votos necesarios para avanzar.
La votación cerró con 78 apoyos, 4 en contra y 4 abstenciones.Con esto, la idea matriz no podrá volver a discutirse en la Cámara durante un año.