Evelyn Matthei, candidata de Chile Vamos, inscribió oficialmente ante el Servel su precandidatura presidencial este miércoles.
Posteriormente, encabezó un acto masivo, con la participación de más de 500 invitados en el centro de eventos Alto San Francisco.
Como parte de las formalidades legales, Matthei designó a su hermano Fernando Matthei como administrador electoral.
Él ocupó el mismo rol durante su candidatura presidencial de 2013.
En este contexto, banderas de partidos y gritos de apoyo acompañaron a la candidata, quien reveló su eslogan de campaña: “Valentía para gobernar, cercanía para escuchar”.
También presentó el logo que identificará su propuesta en las urnas.Previo a su discurso, se proyectó un video que contrastó sus facetas personal y política.
“Evelyn toca el piano. Matthei tiene mano dura con la delincuencia (…) A Evelyn le encanta podar el jardín. Matthei tiene mano dura con la corrupción”, se proyectó.
En su alocución, Matthei repasó su experiencia como alcaldesa de Providencia, destacando logros en seguridad ciudadana.
“Rápidamente me di cuenta de que la seguridad ciudadana no es de izquierda ni de derecha. Los vecinos se sienten protegidos o no. Así de simple. Y en Providencia (…) logramos mayor seguridad que en otras comunas similares”, dijo.
Subrayó además que esto fue resultado de un “trabajo serio, sistemático”.
La candidata también recordó su paso por el Senado, donde colaboró con figuras de la oposición.
“En el Congreso nunca tuve problemas para conversar con Alejandro Foxley, con Edgardo Boeninger, con Enrique Silva Cimma (…). Querían lo mejor para Chile, aunque se sentaban en la bancada de enfrente”, rememoró.
Afirmó que su propuesta busca “un camino poco politizado, basado en tratar de hacer las cosas bien”.
Abordó las divisiones históricas del país con un llamado a mirar al futuro.
“Respecto del pasado, hay muchas emociones difíciles de cambiar. Respecto del futuro de Chile, no me cabe duda de que todos los chilenos con el corazón bien puesto quieren orden, progreso y esperanza”.
Incluyó en este deseo a los inmigrantes que “contribuyen con sus talentos” al país.Así las cosas, Matthei delineó su programa en tres ejes.
Sobre Orden, dijo que “vamos a enfrentar la delincuencia con decisión, coordinación, tecnología y fuerza. Vamos a tomar el control de los barrios (…) Basta de narcos, basta de armas ilegales, basta de impunidad”.
Aseguró que actuará con firmeza, “como mujer chilena voy a pararme firme y vamos a poner orden”.
En Progreso, criticó la situación económica. “Hoy, gran parte de las familias en Chile no alcanzan a llegar a fin de mes (…) La inversión ha caído. Las oportunidades se están perdiendo”, manifestó.
Prometió reactivar la economía, “levantar a las pymes. A modernizar el Estado (…) porque sin crecimiento económico, no hay justicia social posible”.
Mencionó su experiencia como ministra del Trabajo cuando “se crearon un millón de empleos”.
Para Esperanza, priorizó infancia y familias. “Vamos a poner a los niños primero (…) Vamos a apoyar a las familias para que puedan criar y trabajar”, expresó.
Criticó las “reglas que definitivamente no sirvieron” en educación y aseguró que “nuestra verdadera riqueza está en los niños, en los jóvenes”.
En sus palabras finales, Matthei se refirió a su rol como mujer en política.
“Soy mujer, y me ha tocado ir abriendo espacios que antes eran solo de hombres. No soy perfecta. Pero no me tiembla la mano para tomar decisiones. Si me equivoco, lo reconozco y lo arreglo”, aseveró.
A renglón seguido rechazó las “soluciones mágicas” y enfatizó “trabajo serio”.
Concluyó reiterando sus pilares. “Orden: Mano de hierro contra la delincuencia. Progreso: Vamos a volver a correr para que Chile vuelva a crecer. Esperanza: porque Chile va a estar mejor”, cerró.