Este martes, el Gobierno dio a conocer los resultados de la nueva Encuesta de Juventud y Bienestar, medición desarrollada por el Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), aplicada a estudiantes de segundo medio en establecimientos educacionales de todo el país.
El objetivo principal de este instrumento es conocer los patrones de consumo de alcohol y otras drogas, así como identificar factores de riesgo y protección, el bienestar subjetivo y otros aspectos relacionados con la salud mental y la calidad de vida de las y los jóvenes.
La encuesta, que consideró una muestra de más de 135 mil casos, buscó proporcionar información clave para el diseño e implementación de estrategias de prevención basadas en evidencia, con un enfoque integral en la salud y el desarrollo adolescente.
Los resultadosUno de los aspectos positivos que reveló el estudio es que la mayoría de los jóvenes reporta una percepción favorable de su bienestar personal.
En detalle, un 55,4% manifestó sentirse “físicamente fuerte y saludable”, un 76,6% declaró sentirse “feliz”, y un 77,2% dijo estar “contento con su vida”.
Sin embargo, también se identificaron indicadores preocupantes.
Un número significativo de jóvenes enfrenta dificultades emocionales, baja autoestima y una percepción deficiente del apoyo que reciben por parte de sus padres, madres o cuidadores.
De acuerdo con los resultados, un 33,9% de los encuestados expresó que siente que “son un fracaso”, mientras que un 41,1% indicó que “no son buenos en nada”.
En relación con las interacciones familiares, los datos muestran que un 12,8% de los jóvenes considera difícil o muy difícil recibir cariño y calidez de sus cuidadores; un 36,7% señala dificultades para conversar sobre temas personales con ellos; y un 15,1% reporta escasa orientación en temas académicos.
Respecto al consumo de sustancias, el estudio expuso una correlación directa entre el bajo control parental y el uso de alcohol y drogas.
Así, entre los jóvenes que perciben escasa supervisión adulta, un 11,9% declaró consumir alcohol, mientras que un 29,1% manifestó consumir marihuana.