La histórica multitienda Corona adelantó el cierre definitivo de sus locales en todo Chile, poniendo fin a más de 70 años de trayectoria en el retail nacional. Aunque inicialmente había anunciado que bajaría las cortinas el próximo 10 de julio, fuentes cercanas confirmaron que ya el martes pasado los locales dejaron de operar, luego de un intenso período de remates que arrasó con el stock disponible.
En junio, la empresa había logrado un acuerdo de reorganización con sus acreedores, incluyendo una línea de crédito por hasta $22 mil millones para sostener operaciones. Sin embargo, apenas semanas después, la compañía comunicó a sus trabajadores la decisión de cerrar todas sus tiendas, iniciando liquidaciones de vestuario con precios rebajados y promociones como el 3×2. Tras el éxito de esas ventas, se señaló que “ya no era necesario seguir abriendo las tiendas” debido al escaso inventario restante.
La web oficial de Corona también dejó de estar operativa, exhibiendo un mensaje de agradecimiento a sus clientes. Con pasivos cercanos a los $67 mil millones, Corona enfrenta así su segundo proceso de reorganización en apenas tres años, esta vez sin lograr la liquidez necesaria para continuar. Su salida marca el fin de una marca emblemática en el comercio minorista chileno, recordada por generaciones de consumidores.