El presidente del Senado, Manuel José Ossandón (RN), presentó al Gobierno un borrador de proyecto de ley que busca modernizar el Congreso y poner límites a las altas remuneraciones de algunos funcionarios legislativos, cuyas rentas incluso superan las de parlamentarios y del propio Presidente de la República.
La propuesta, entregada a la ministra Macarena Lobos (Segpres), requiere patrocinio del Ejecutivo, ya que implica modificaciones a un servicio público y gasto fiscal. Ossandón explicó que el objetivo es establecer una nueva planta de personal con topes salariales, eliminando los bonos y beneficios especiales que se han acumulado durante décadas en el Senado, la Cámara y la Biblioteca del Congreso.
Actualmente, existen funcionarios que ganan entre $8 y $17 millones brutos mensuales, superando los $7 millones que percibe el Presidente Gabriel Boric. Para corregir esa distorsión, Ossandón propone que los trabajadores con esos “supersueldos” pasen a una planta en extinción, reemplazándose progresivamente por una nueva estructura con criterios de austeridad.
Sin embargo, la iniciativa enfrenta resistencia entre senadores y asociaciones de funcionarios, y su avance podría verse postergado hasta después de las elecciones parlamentarias. Pese a ello, el titular del Senado confía en contar con el aval del Presidente Boric para impulsar el debate y “ordenar las remuneraciones en el Poder Legislativo bajo estándares de equidad y responsabilidad fiscal”.