El fiscal nacional, Ángel Valencia, se refirió este viernes a la liberación del imputado Alberto Carlos Mejía, presunto sicario del «Rey de Meiggs», rechazando catalogar el hecho como una simple equivocación. La autoridad sostuvo que aún se desarrolla diligencias para esclarecer las circunstancias que permitieron que Mejía —vinculado al Tren de Aragua— saliera en libertad y huyera del país rumbo a Perú. Valencia subrayó que hablar de “error” implicaría asumir que solo hubo negligencia, cuando todavía no se descartan otras posibles motivaciones, como prácticas indebidas o incluso delitos.
En esa línea, el fiscal explicó que existía una resolución judicial que ordenaba la prisión preventiva del imputado, seguida de un segundo oficio que la dejaba sin efecto, citando una supuesta resolución inexistente. Según Valencia, este oficio fue enviado a Gendarmería y no consta en ninguna parte el documento que lo respaldaría, lo que configura un hecho «absolutamente irregular». Además, recalcó que debe investigarse si este segundo oficio fue producto de un error, cohecho, intimidación u otra causa.
El Ministerio Público se encuentra a la espera de un informe solicitado por la Corte Suprema para aclarar lo ocurrido al interior del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago. De acuerdo con antecedentes revelados por El Mercurio , no hubo fallos en el sistema informático, sino una notificación incorrecta elaborada por un funcionario, quien habría anulado el ingreso de prisión mediante un documento mal tramitado. El fiscal nacional advirtió que, si Mejía llegara a Venezuela, su extradición sería “muy improbable” debido a las restricciones constitucionales del país caribeño.
