El proceso de transformación del ex penal Punta Peuco en un recinto penitenciario común enfrentó su primer conflicto luego de que internos reclamaran por el retiro de toldos, refrigeradores y otros enseres utilizados para visitas. Ante ello, el juez de garantía de Colina, Carlos Poblete, se trasladó al lugar y ordenó mantener los objetos mientras se resuelve una orden judicial previa que prohibía innovaciones.
Las medidas forman parte del plan del gobierno para adecuar el recinto a los estándares del resto de las cárceles, considerando nuevas áreas de vigilancia, accesos y espacios de visitas. Sin embargo, defensas y familiares acusan vulneración de derechos adquiridos y falta de claridad en plazos y procedimientos.
Gendarmería aseguró que ha actuado conforme a las resoluciones judiciales y al proyecto de reconversión aprobado, señalando que los trabajos continuarán, pero sin retirar elementos protegidos hasta que la Corte de Apelaciones se pronuncie sobre el fondo del recurso.

